La cumbre de los Tres Amigos: cadenas de suministros, autos y migración

Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau se reunirán por primera vez en Washington para evaluar los resultados de la aplicación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá a más de un año de haber entrado en vigor.

Se trata de la primera reunión en cinco años entre los tres mandatarios de América del Norte desde 2016, cuando Justin Trudeau recibió por última vez a los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto en Ottawa, Canadá.

En aquella cumbre, los tres jefes de Estado delinearon planes para fomentar la competitividad de la región y cooperación estrecha en tecnología, de igual forma establecieron bases para una alianza en energías limpias y cambio climático.

Cinco años después y tras la irrupción de la pandemia de Covid-19 y un cambio en el comercio enfocado más al nacionalismo, los temas que predominarán en la agenda trilateral serán la migración y los referentes a la integración comercial y seguridad sanitaria.

Sobre la mesa económica hay una prioridad para los equipos de los tres países, reestablecer y fortalecer las cadenas se suministros y la continuidad a la revisión de las reglas de origen para el sector automotriz, uno de los altibajos que ha tenido el nuevo tratado comercial desde su implementación.

De acuerdo con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, este es un tema sensible para México ya que Estados Unidos ha decidido interpretar de manera laxa la disposición de que las principales partes de un automóvil deben tener prioritariamente manufactura de la región.

“(Hay algo que estamos reclamándoles) Las reglas de origen de los carros, en el tratado de libre comercio se negociaron las reglas de origen que es una fórmula muy técnica para decir que las partes principales de un carro deben tener un porcentaje de contenido regional”, indicó Clouthier.

“Canadá y nosotros tenemos la misma interpretación y ahora los americanos nos dicen que no hay espacio político para eso. Entonces dices: ‘acordé una cuestión técnica, no política, lo político te toca resolverlo allá, no a mí’”.

Actualmente, los gobiernos de México y Estados Unidos no han podido resolver sus diferencias al respecto en este tema, por lo que se ha pasado a un segundo nivel de análisis, el panel de conflicto, el reclamo y Canadá podría adherirse a la protesta mexicana.

De acuerdo con datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el comercio automotriz entre México y Estados Unidos alcanza los 112,898 millones de dólares. Respecto a México, Estados Unidos reporta apenas 25,536 millones de dólares en el comercio automotor binacional.

Entre Estados Unidos y Canadá el comercio bilateral automotriz se ubica entre los 45,449 millones de dólares y los 45,572 millones de dólares, respectivamente.

La disputa entre México y Estados Unidos por las reglas de origen se centra fundamentalmente en la medición del Valor de Contenido Regional (VCR) de los automoviles hechos en América del Norte.

En los lineamientos del T-MEC se estableció que el VCR sería topado en un 75%, hacia julio de 2023, para partes primordiales en la manufactura de un automóvil, es decir, motor, chasis, sistema de dirección, batería, carrocería y el eje.

La postura de México versa en que una vez alcanzado este porcentaje de VCR, los automóviles deben considerarse 100% originarios de la región y con base en ello calcular su VCR. En tanto, Estados Unidos señala que este valor sólo debe aplicarse a los componentes por lo que no se podría considerar un modelo 100% originario.

“Esta es una parte que nos duele, y nos duele mucho”, lamentó la funcionaria en entrevista con Código Magenta.

Otro de los temas económicos que abordarán los tres países y sus delegaciones es el referente al reestablecimiento y fortalecimiento de las cadenas de suministros.

Primordialmente, y como parte de las lecciones que dejó la pandemia de Covid-19, será fortalecer a América del Norte y sus cadenas en equipo médico.

Hace unas semanas, al anunciar el encuentro con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, el presidente López Obrador explicó que parte de los temas sobre la mesa tendrán que ver con el acceso a las vacunas contra y la preparación ante las futuras pandemias.

De acuerdo con estimaciones de Clouthier, el comercio entre China y Estados Unidos entorno a los semiconductores difícilmente se vendrá abajo, sin embargo, el gobierno mexicano tratará de exponer las ventajas económicas del país y lograr atraer empresas del sector para que se instalen en territorio nacional.

“Estamos mostrando las ventajas que tiene el país y entrar al mercado de Estados Unidos y ahorita con todo lo que está pasando en el mundo entorno a las cadenas de suministros y costos ver costos de oportunidad para que algunas empresas se vengan para acá y entrar al mercado norteamericano o bajar sus costos”, mencionó.

Otro de los temas que se abordarán son los referentes a la migración. En los últimos tres años, México ha enfrentado olas de migrantes provenientes de Centroamérica que buscan llegar a Estados Unidos.

La política del gobierno de México es tender redes de desarrollo social y económico en Guatemala, Honduras y El Salvador a través de la implementación de programas sociales como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro y con ello desalentar la salida de migrantes.

El mandatario mexicano ha expresado que llevará su petición de financiamiento a sus dos homólogos a fin de contribuir al desarrollo económico de los países de América Central.

De igual forma, y aunque dijo será un tema sensible, el presidente López Obrador prometió a la comunidad mexicana en Estados Unidos, plantear al presidente Biden el envío de la reforma migratorio y conceder la legalización a 11 millones de connacionales que viven en aquel país.

Sin embargo, se prevé que este tema no sea profundizado en el encuentro bilateral ni con Canadá.