Forbes informa que la descarbonización, descentralización y digitalización son las tres tendencias que están marcado terreno en el tema de energía y tecnología según Carlos León de Garay, vicepresidente de Schneider Electric Centroamérica.
Esta afirmación la realizó durante el marco del I Congreso Latinoamericano Sostenibilidad, Ecología y Evolución celebrado el pasado sábado 27 de septiembre de este año.
Las tres tendencias son más conocidas como “energía en 3D” y se estima que pondrán fin al modelo tradicional que solo permitía la generación centralizada y la distribución en una única dirección para un consumidor pasivo debido a la evolución del sector energético.
“Es cuestión de tiempo para que las energías alternativas se desarrollen tanto como las tradicionales, y cuando esto ocurra podría probarse que el desarrollo masivo de la generación distribuida es más rentable que cualquier otra fuente de producción y distribución eléctrica”, sostuvo el vicepresidente Garay.
Schneider Electric, la compañía europea de talla internacional especializada en la transformación digital en gestión energética y automatización, se asoció con Greenbiz para realizar un estudio de los programas corporativos sobre energía y sustentabilidad, con el fin de que las empresas tomen medidas ante este cambio.
En el documento realizado a 240 grandes empresas con ingresos de 100 millones de dólares (mdd) o más de todo el mundo, se revela que la mayoría de las organizaciones no se han integrado y capacitado en los temas de descentralización, descarbonización y digitalización para sus programas de energía y sustentabilidad.
En el estudio se exponen 5 áreas de oportunidad para que las empresas implementen la energía 3D en sus sistemas:
- Una visión distorsionada de colaboración: Las decisiones que toman en las organizaciones sobre la energía y sustentabilidad no están bien coordinadas con los equipos y departamentos relevantes, hay un desafío importante en la cooperación interdepartamental.
- Gestión de datos: El manejo de datos descentralizados presenta un desafío para integrar esfuerzos de reducción de energía y emisiones de carbono. El 45% de los participantes declaró que los datos organizacionales están altamente descentralizados y se manejan a niveles locales o regionales.
- Una falsa sensación de seguridad en el futuro: La mayoría de las empresas siguen basándose en enfoques convencionales sobre la gestión energética y la acción climática. Las brechas en innovación son más complicadas por la limitada coordinación entre los departamentos de compras, operaciones y sustentabilidad, así como por la deficiente recopilación e intercambio de datos.
- Una visión común sobre energías renovables. Actualmente, la tecnología de producción de energías limpias está al alcance de cualquier organización y hace sentido como fuente de ahorro económico.
- Nuevos modelos de ROI energético. Los modelos de toma de decisión, con base en la energía e impacto ambiental, se están incorporando, en los análisis de largo plazo de las organizaciones.
El documento también detalla que el 85% de los encuestados se encuentra tomando planes de reducción de carbono para los próximos tres años y que los proyectos que se han iniciado o están en vías de desarrollo distorsionan la conservación de energía, agua y desechos.
Son pocas las organizaciones que se encuentra impulsando estrategias y tecnologías avanzadas para gestionar la energía y las emisiones.
La energía se está descentralizando, y las nuevas tecnologías permiten digitalizar los datos, y tomar decisiones más rápidas, que satisfagan sus objetivos corporativos, no solo económicos, sino ambientales y de responsabilidad social.
Muchas compañías están mirando estas megatendencias para encontrar nuevas formas de ahorrar dinero y cumplir los objetivos de sostenibilidad; el reto es avanzar a la velocidad del cambio.
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