Anuar Layon comentó en uno de sus post que la chamarra y la gorra que visten los capacitadores
«son prendas altamente funcionales, con una perspectiva utility que ofrece la oportunidad de transformarlas para brindar comodidad a quienes las portan».
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Añadió que las telas con las que fueron confeccionadas «son hipoalergénicas, repelentes al agua y cuentan con filtro UV, al mismo tiempo se realizó un estudio de percepción de color en entornos sociales con el fin de que, además de llevar el color institucional, las prendas generen confianza con la gente».
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El diseñador señaló que uno de los elementos que más destacan es el código QR impreso, qué funciona como identificador para garantizar la certificación del personal en función.
La versatilidad de la indumentaria fue pensada para ser utilizada en distintas zonas del país teniendo en cuenta los factores climáticos de cada estado.